Saturday, June 7, 2014

Luna de nuevo.

Como novato, es bueno aprender e invertir tiempo luchando en la Terminal, arruinando mis instalaciones, cargándome en todo y volviendo a empezar.

Como adulto, con trabajo, vida personal, estudios y otros pasatiempos, aprecio también el poder maximizar el poco tiempo que tengo, para aprender más del software libre.

Como usuario (si querés, usemos el término "consumidor"), valoro un servicio o producto que sea usable, funcional, que sea sensorialmente (dícese de los sentidos: vista, oído, olfato, etc.) agradable y atractivo; que sea práctico, útil, bonito, rápido, eficiente, blah blah blah, yackity smackity... 


Después de haber usado GNU/Linux por primera vez hace un año en la forma de Ubuntu, me di a la tarea de aprender un poco más del Software Libre; en febrero, investigué en línea en diversas fuentes, acerca distros de Linux. 

"De todo hay en la viña del señor".

Cierto. Encontré información acerca de distros desarrolladas por todo tipo de personas, para todo tipos de personas y para todo tipo de propósitos; desde las musicales, pasando por las científicas, hasta las educativas y las religiosas. Siendo un usuario regular, pensé en algo multi-propósito, pero sin dejar a lado la estética y el buen desempeño. 

Desde el año pasado me di a la tarea de renovar mi rig en para hacer un poco de gaming casual en 1080p con máximos detalles, y tambíen para practicar un poco diseño gráfico, que es una afición de toda la vida. Entonces armé mi máquina de desempeño relativamente alto (diría desempeño medio-alto, para los estándares de la comunidad gamer y los power users), y busqué en Linux, un sistema operativo visualmente rico  (ojo: no necesariamente lleno de efectos con chispitas de caca, pero al menos algo con buena estética).

Y así fue como hice mi primer viaje a la Luna.


Logo de arranque de Elementary OS Luna,
conocido más familiarmente como Luna.
Luego probé otras distros más, donde se encuentran más retos y otras cosas técnicas. Pero siempre he tenido a Luna en la cabeza. Para un novato, fue una de las distros que menos pedos me dio, pero requiere interactuar un cachito con la Terminal, cosa que es buena para aprender y habituarse. 

La había instalado en un Caviar Blue de 500GB. Pero el disco ya estaba  viejito así que... hubo que reemplazar.



Esta mañana, rompimos el cochinito y nos hicimos de un PNY de 120GB, Sata 6Gbps (ya no se usa el término SATA III, porque se puede confundir con SATA II a 3Gbps, por los números 3 y el 6, que es múltiplo... cuestiones de mnemotecnia supongo):


Este amigo estará dedicado exclusivamente a jugar con Linux; dentro de la PC hay también un Vector OCZ a 128GB  que adquirimos a inicio de año, dedicado a Windows 7. ¿Por qué no dual boot? Porque ya lo hice, y es un gasto de tiempo doble reinstalar dos sistemas operativos de cero cada vez que jodo algo mientras aprendo.
En fin, estábamos en Luna. 

Basado en Ubuntu 12.04 (Precise Pangolin). Sí Chele, es un forge de Ubuntu... haters vagino-arenosos en 3, 2, 1...

Así se mira  Luna recién instalado  (excepto que no contiene
a Firefox ni Chromium de fábrica, y que de entrada
no corre en 1080p; no al menos con ciertos chips de video).
En general, el OS tiene una interfaz bastante pulida. Mucha gente opina que tiene cierta remembranza a Mac OS; tienen razón: out-of-the-box, el tema predominante en ventanas y  menús, es el gris claro, además de manejar un "dock" o muelle para en la parte inferior de la pantalla, donde podés "dockear" o anclar tus apps más usadas o tantas como querrás.

Bueno, no vamos a jugar a las críticas de moda de pasarela, ni a las divas hablando de accesorios; mucho menos al gran curador de software, porque sería paja, no lo soy. Sólo te voy a mostrar lo que se logró este sábado respecto a la parte técnica y la parte visual; vos juzgá con tu gusto estético y conocimiento de software:





Ya es tarde. Luego te compartiré una exploración rápida por las cosas que hay en esta distro. Mientras tanto, carpe diem :D

No comments:

Entradas populares.